jueves, 19 de mayo de 2011

INVICTUS

Hoy vi la película invictus y en ella citan un poema de  William Ernest Henley (1849–1903). realmente hermoso, aunque en la película hacen ver que Nelson Mandela le entrega este poema a Francois Pienaar, capitán del equipo de rugby antes del comienzo del mundial, no fue este precisamente el poema, lo que realmente le entrego fue un extracto del discurso de Theodore Roosevelt (1858-1919). "The Man in the Arena" ( El hombre en la arena), aunque muy bueno, prefiero el poema. Aquí les dejo ambos para disfrutéis de ellos, por supuesto en su versión en español.

Invictus


Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el infierno de polo a polo,
Imagen tomada de:
http://escurridizasletras.blogspot.com
Agradezco a cualquier dios que pueda haber
Por mi inconquistable alma.

En las feroces garras de la circunstancia
Ni me he estremecido ni he llorado en voz alta.
Bajo los golpes de la suerte
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Más allá de este lugar de furia y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me podrá encontrar sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos el pergamino.
Soy el señor de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                      
                                                                                                                                                               
The Man in the Arena

o importan las críticas; ni aquellos que muestran las carencias de los hombres, o en qué ocasiones aquellos que hicieron algo podrían haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece a los hombres que se encuentran en la arena, con los rostros manchados de polvo, sudor y sangre; aquellos que perseveran con valentía; aquellos que yerran, que dan un traspié tras otro, ya que no hay ninguna victoria sin tropiezo, caída sin esfuerzo. Aquellos que realmente se empeñan en lograr su cometido; quienes conocen el entusiasmo, la devoción; aquellos que se entregan a una noble causa; quienes en el mejor de los casos encuentran al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasan, al menos caerán con la frente bien en alto, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria ni fracaso.{{.}}


Theodore Roosevelt

1 comentarios:

yo, a mis 40 dijo...

Muy buena la película, muy bueno el poema , muy alentador el discurso . Es verdad: el reconocimiento pertenece a los que , sin reconocimiento , perseveran en el camino de hacer sus vidas mejores . Somos lo que queremos llegar a ser , y conseguimos aquellos por lo que luchamos . Nadie ha ganado nada sin esfuerzo ; y quienes parece que lo consiguen solamente están recibiendo un regalo inmerecido que les dio aquel a quien verdaderamente le partenecía.

Podemos y debemos soñar con lo que queremos ser , y poner manos a la obra para conseguirlo . porque , de los grandes sueños , vienen los grandes logros .

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